¿Los recuerdo a ellos?
La habitación de la carencia
¿Los recuerdo a ellos?
Los que se exiliaron de la utopía.
Prefiero no pensar.
En la carne invisible.
Prefiero no ver, la lejanía.
Casi correr hacia un frente inalcanzable.
Rezo.
Imploro.
Quiero sentir tu llanto sobre mis caderas
Quiero morder
como se siente una caída sobre el duro cemento que gruñe
Quiero
Tu memoria como un hilo desenrollándose.
Quiero ver qué es lo que pesa cuando el árbol está parado sin raíces
¿Qué te hunde cuando ya torciste al niño?
Lejanía.
Sutil silencio.
Le lloraré a un mueble antiguo por ti.
Pasaré tardes respirando lo que nace desde un pozo.
Te invitaré.
Al mundo de los símbolos que gatean.
¿Los recuerdo a ellos?
Los destechados.
¿Los sufro?
Me he perdido en un horizonte auspiciado.
Soy lo que el resto sonríe
Lo que el resto reclama.
La impotencia de al que no le han dado: un libro, una flor para mirar.
Soy el residuo de lo consumido.
¿Me olvidé de ellos, mi dios?
Ya no se ni qué piensan, ni qué pasean.
Ya no sé.
En qué principio los perdí.
Se que tuve que dejar algo, para obtenerme.
Pero ya no sé qué es. Sos vos?
¿A quién olvidé en la construcción?
La habitación de la carencia
¿Los recuerdo a ellos?
Los que se exiliaron de la utopía.
Prefiero no pensar.
En la carne invisible.
Prefiero no ver, la lejanía.
Casi correr hacia un frente inalcanzable.
Rezo.
Imploro.
Quiero sentir tu llanto sobre mis caderas
Quiero morder
como se siente una caída sobre el duro cemento que gruñe
Quiero
Tu memoria como un hilo desenrollándose.
Quiero ver qué es lo que pesa cuando el árbol está parado sin raíces
¿Qué te hunde cuando ya torciste al niño?
Lejanía.
Sutil silencio.
Le lloraré a un mueble antiguo por ti.
Pasaré tardes respirando lo que nace desde un pozo.
Te invitaré.
Al mundo de los símbolos que gatean.
¿Los recuerdo a ellos?
Los destechados.
¿Los sufro?
Me he perdido en un horizonte auspiciado.
Soy lo que el resto sonríe
Lo que el resto reclama.
La impotencia de al que no le han dado: un libro, una flor para mirar.
Soy el residuo de lo consumido.
¿Me olvidé de ellos, mi dios?
Ya no se ni qué piensan, ni qué pasean.
Ya no sé.
En qué principio los perdí.
Se que tuve que dejar algo, para obtenerme.
Pero ya no sé qué es. Sos vos?
¿A quién olvidé en la construcción?
Laura Kisielewsky.
7 comentarios:
con nuestra propia construcción casi siempre, sin querer olvidamos a personas, lugares, sensaciones… que curiosamente tiempo después nos vuelven a la memoria..
también es cierto que en esa misma construcción se van añadiendo nuevas personas..
uno no puede estar en todo, con todo y en todo momento. existe nuestra persona que pide atención y que solicita camino.
al andar, al transitar..uno disfruta de su aventura y asume las responsabilidades. al detenerse y descansar..uno vuleve a recordar...y piensa "que será de los otros?"
Sí, gracias, todos quizás deberíamos parar un rato y mirar.
"La impotencia de al que no le han dado: un libro, una flor para mirar."
Las construcciones y edificios se hacen sobre terrenos llenos de gente,
por la necesidad de hacer la vida divina, siempre y cuando no se vea más allá de la nariz.
Lau , dejá de volarme la cabeza con lo que escribis,
es un cachetazo a la conciencia
me encantó
un beso, Martín
que linda foto!!!
es de uno de mis fosotgrafos preferidos!
q lindo blog,
te dejo beso
Siempre es bueno construír, aunque no hay nada peor que mirar y encontrar el vacío.
siempre es un gusto pasar por acá.
Un abrazo grande.-
Los que se exiliaron de la utopía.
Me gustó el texto.
Saludos.
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