10/2/12

La canción que dejó la muerte




Las presencias que me habitaban se vislumbran
Discúlpame, por irme lejos.
Quería encontrar mi sombra
o mi luz en pleno día

El filo de los dientes en la desesperación
me devoraban la carne
como un desecho.

Así, las palomas blancas abandonan las moradas calientes
Y buscan un vuelo en donde soñar con el sol.

Estaré en la orilla del mar
Donde la ola amague a quedarse
Estaré esperando al amanecer.
al viento sobre mi espalda.
A una pequeña mano regocijándome la huella
Así, el amor siempre espera la eternidad.
Un instante de silencio donde se esfuma el recuerdo.
y volver a nacernos
Como una flor de loto en el pantano
Como un adiós de oro.
Así, el amor parte y se aproxima.
Nos dibuja otros.
Pero la tumba que dejé sobre las piedras
Y las ramas secas crujiendo a la deriva
Y la pasión destrozada a la humanidad toda
Seguirá girando en un remolino interminable
Mientras mi mirada se aleja del sur
Ve el cielo
Reza
Lo que puede salvarnos es lo intocable
Lo invisible
Confías en la luz?
En el vuelo de los pájaros?
Confía en el movimiento y en el vacío que genera
Allí sedimentarán los frutos o no
Crecerán las hierbas o no
Recogerás al día o no
Amarás las pieles o no
sentirás la divinidad o no
Qué más puede suceder?
Una contemplación infinita.
Algo que se extingue y renace
Eso somos todos
Danzamos como deteniendo el tiempo
Pero no.
Sólo dancemos.
Sólo amemos
El destrozo y la unidad
El agujero y el decoro.
Sólo ama.
Esta forma torpe de latir
Con el Otro latir.
Sólo ama
la canción que dejó la muerte sobre el pastizal de la mentira.
Porque sólo así
Algún día podría ser verdad.
Podría ser aquel viento, aquella ola
Aquel paisaje lleno de silencio.






Laura Yasmín

3 comentarios:

Perla dijo...

Me gusto, Muy bueno!!

Unknown dijo...

muy bonito

Anónimo dijo...

EXQUISITA SERENIDAD .