Saber de un corazón trillado
Saber de la carne amordazada
De la sonrisa idiota de los espejos
E igual seguir construyendo acertijos de diamantes.
Saber de la irrealidad de la penumbra
Del dios infinito que rodea las cosas.
Saber que estamos allí y acá
Y En ningún lado
E igual sembrar lujos para tus adoquines
Calentar la leña para el que vendrá.
Saber de la desintegración de las raíces
De la crueldad de las baldosas.
E igual, adornarte la cara, los ojos, la saliva con la que
me rozas cuando empieza el día.
Saber y seguir.
Valentía en cascabeles circulares
Danza de fuego, del eco de un ayer,
Honestidad de sangre errada.
Inmensidad de un desierto consumado.
Inventar el cofre.
Ser el camino y la travesía
Saberse manco y no rendirse.
Saber y seguir,
Un forma de religiosidad.
Laura Yasmín
2 comentarios:
Me ha gustado eso de "saberse manco y no rendirse",jeje. Es un canto a la vida y a la esperanza
Gracias Manuel, has recepcionado el mensaje! Un beso
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